Chad White ha sido durante estos años una excepción en el mundo de los modelos masculinos con su masculino rostro, sus labios carnosos y su cuerpo musculoso, totalmente ajeno al look lánguido de algunos compañeros de pasarela. La mayoría de los diseñadores vieron en él el hombre perfecto para lucir ropa de baño, y así, muy escueto de ropa desfiló para Dolce & Gabanna, firma para la que protagonizó numerosas campañas publicitarias. Los italianos lo convirtieron en un icono gay. Existen multitud de foros donde se teoriza sobre la sexualidad de este chavalote de Oregon; aunque me temo que todo parece indicar que es heterosexual.
Sin embargo, Chad White no se colo en el Olimpo del mundo de la moda gracias a Dolce & Gabanna, sino al fantástico y ya mítico número especial dedicado a la ciudad de Los Angeles, que realizó Steven Klein para L’Uomo Vogue. Chad mostraba su anatomía en un impresionante reportaje fotográfico de más de 40 páginas, inspirado en la película “The swimmer” (1968, Frank Perry), acompañado de diversas personalidades de la capital californiana, como Marilyn Manson, Dita Von Teese, Alana Stewart, Elias Koteas o Gore Vidal.
La casa de Shiva!
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