Esto viene a cuento de la que se ha liado en Gran Bretaña por la recepción que hicieron Sarkozy y Carla Bruni al presidente ruso Dimitri Medvedev en el Elíseo el pasado 3 de marzo.
Ataviada con un vestido azul de Roland Mouret, taconazos, alhajas brillantes para atraer la vista de las urracas y unos incipientes pezones taladrando el atuendo, que fueron lo único en lo que se clavaron todas las miradas, o más bien, fueron los pezones los se clavaron en las miradas. Entre el vestido y sus glándulas mamarias no había espacio ni para un sujetador sin relleno. ¿Para qué?
El caso es que los británicos la están criticando duramente por su violación e insulto al protocolo de palacio, ¿pero acaso es para tanto? ¿Qué tiene de indecoroso marcar un poco de pezón?(MARUJEO.COM)
La casa de Shiva!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario